Me animé a correr inspirado por mi prima Isel Arias, pues siempre desde la época de la Cumbre asistía como espectador y pensaba que era muy difícil por los costos, entonces Isel entra a correr y entre a su equipo y vi que no era tan difícil lograrlo así que me animé y recibí apoyo de algunos corredores de la categoría, mucha asesoría del equipo de los Peláez y el apoyo mecánico de parte de Lenin Hernández